El 21 de marzo, primer día de de otoño en el hemisferio sur y el primero de primavera en el hemisferio norte, fue elegido en 1971 por Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para celebrar el Día Forestal Mundial.
Los bosques nos proveen de bienes y servicios sociales, económicos y ambientales fundamentales. Así, nos proveen de alimentos, pastos para ganadería y tierras para agricultura, agua dulce, madera, acervo genético, energía (biomasa), almacenan carbono, regulan el ciclo hidrológico y las perturbaciones, contribuyen a la fertilidad del suelo, contribuyen al conocimiento ecológico y sustentan actividades como el ecoturismo, el disfrute estético y la educación ambiental. Sin embargo, a pesar de lo importantes que son para nosotros, no siempre los protegemos como deberíamos. Los cambios de uso del suelo, el cambio climático, la contaminación, las especies invasoras, los cambios en los ciclos biogeoquímicos y la sobreexplotación impactan de forma negativa sobre ellos. En los últimos 50 años los bosques y matorrales mediterráneos han sufrido cambios importantes que han afectado a su flujo de servicios.
En nuestras sierras los bosques cobran gran importancia. Se trata de la masa forestal más grande de todo el país y la más rica de toda la cuenca mediterránea. Aunque nuestros bosques están formados principalmente por pinares, también encontramos otras formaciones como acerales, encinares, robledales, quejigales y avellanares, junto con formaciones de especies típicas de latitudes más septentrionales como acebos, robles melojos, bojes, abedules y avellanos. No podemos olvidarnos de los bosques de ribera, con sus especies típicas: álamos, sauces, fresnos, adelfas, zarzas, olmos,…
Estos bosques, además proveedores de los servicios mencionados anteriormente, han sido aprovechados desde siempre por la población con actividades como la apicultura, recogida de setas, elaboración de betunes vegetales, recolección de plantas condimentarías, mantillos, líquenes, frutos, carbones y un largo etcétera. Pero entre todos los aprovechamientos destaca sin duda la madera, no solo por su importancia económica y social, sino también por convertirse en una de las actividades legendarias e históricas de esta zona. La madera extraída se ha utilizado tradicionalmente para la construcción de barcos, lo que conllevó la declaración de Provincia Marítma, y traviesas para las vías férreas.
Os dejamos un interesante video sobre “la maderada” en estas sierras, donde se refleja la importancia que ha tenido el aprovechamiento de este recurso.
“La nación que destruye su tierra, se destruye a sí misma. Los bosques son los pulmones de nuestra tierra, purifican el aire fresco y dan fuerza a nuestro pueblo.” Franklin Roosevelt.
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